Hoy recordaremos a un diseñador que revolucionó los 80 y que a mi personalmente aun me trae recuerdos muy entrañables e inolvidables. Se trata de Manuel Piña diseñador manchego que ya no sólo marcó un estilo si no también una época. Hace 19 años que nos dejó y en el mundo del diseño de moda siempre se le recordará como a uno de los grandes.
Empezó trabajando en una tienda textil como dependiente y ahí se dio cuenta que tenía muy buena mano para satisfacer los deseos de las clientas. Mas tarde se marchó a Madrid donde adquiere una fábrica y comienza su marca Manuel Piña, y empieza a distribuir sus modelos. Milán , París y Barcelona son algunos de los países donde ve los desfiles por primera vez y es en este momento donde decide ser diseñador. En 1979 presenta su primera colección de prêt-ä-porter en Barcelona y en 1982 presenta una colección donde el principal protagonista es el punto.Su éxito es muy importante y empieza a colaborar con Galerías Preciados, Helena Rubinstein y Woolite y presentar su colección en Cibeles, Italia Alemania y demás países.
Piña siempre estaba atento a la modernidad como a la tradición, profundizó en el tratamiento artesanal de sus piezas de pasarela y el punto continuó siendo la técnica reina de sus trabajos incorporando el hilado a mano y el tintado, el telar manual y el mecánico, el punto de aguja y la plana para crear sus volúmenes. Boleros, plisados, volantes, lunares, blondas y napas sedujeron al público. Mohair y angora, rafia, seda,charol, rayon, plástico, cuero y plumas entre otros muchos materiales le valieron para seguir buscando formas arquitectónicas y formas de expresión.
Los que venimos del mundo del diseño estaréis conmigo que hoy por hoy Manuel es una figura clave en nuestra sociedad, un hombre con mucha sensibilidad que le acercó a la fotografía con Javier Valhonrat o Alberto García- Alix y a la pintura con Juan Gomila donde todos se adaptaron perfectamente a las ideas de maestro y consiguieron crear espectaculares vestidos pintados.